Emprender un negocio propio es un sueño para muchas personas. Ante este escenario la franquicia surge como una de las opciones más atractivas, accesibles y seguras para emprender, ya que se puede contar con el respaldo de una marca y un modelo de negocio probado.
Cada vez son más las personas que se lanzan y apuestan por las franquicias, un modelo de negocio con probabilidades de éxito. Sin embargo, ser franquiciado no significa invertir y esperar ganancias. Es un compromiso a largo plazo que exige gestión, liderazgo y una capacidad de adaptación.
¿Cómo unirme a una franquicia?
El desconocimiento del mercado o la falta de experiencia provocan una duda inevitable ¿puedo abrir una franquicia sin experiencia?
La respuesta corta es sí, pero la clave está en entender cómo, los pasos a seguir, que franquicia elegir y el respaldo que se pueda llegar a tener.
La franquicia está diseñada para que cualquier persona sin experiencia previa y después de la formación adecuada, sea capaz de ponerse al frente de la franquicia. Así lo asegura
Adrián Martínez, responsable de expansión de
Best House: “No es imprescindible tener experiencia para abrir una franquicia. Al final, no solo creas una franquicia por su marca, su estructura… sino lo que realmente importa es el trabajo constante, esa es la base. En Best House lo demostramos con más de 30 años de trayectoria. Si no tienes experiencia, no es importante, lo importante es la formación, el soporte y la tutoría de los diferentes departamentos”.
Aunque dependerá en gran medida del sector en el que quieras adentrarte, como cuenta
Raquel Moreno, directora de marketing de
Tax: “Depende del sector. En el nuestro no se puede por la normativa y por la tecnología. Hay que considerarlo porque es un entorno exigente: hay que estar al día con la normativa, hacer crecer el despacho, atender a los clientes…. Y hacer eso solo es muy difícil. Nosotros buscamos personas con formación en Derecho, ADE u otras áreas afines, con los conocimientos necesarios para gestionar bien el negocio y que puedan integrarse fácilmente en nuestros despachos."
Algunas opciones de franquicias para principiantes
Lo que hace llamativas a las franquicias es que son accesibles. Hay diferentes tipos que se adaptan mejor a aquellos perfiles que no tienen experiencia en el sector de la actividad. Algunas que destacan:
- - Negocios de autoempleo: pensados para ser gestionados directamente por el franquiciado y los cuales son ideales por las bajas inversiones.
- - Franquicia llave en mano: son aquellas en las que el franquiciador se encarga de llevar a cabo todas las gestiones para la apertura de una franquicia. De este modo, se le entrega el local preparado al franquiciado, con todo lo necesario para poder abrir de inmediato su negocio.
- - Franquicias digitales: operan en entornos digitales, por lo que los costes son más bajos y le permiten trabajar desde casa.
Lo que nadie te cuenta antes de abrir una franquicia
Antes de dar el paso y apostar por una franquicia, es necesario tener en cuenta una serie de aspectos:
- - Tu perfil: aunque no se tenga experiencia, todos tienen una serie de conocimientos que hay que tener en cuenta: habilidades sociales, comunicación, compromiso, resolución de problemas… Son importantes a la hora de emprender.
- - Elige bien la franquicia: es fundamental hacer un estudio de mercado para ver que franquicias se adecuan a los valores y objetivos del franquiciado. Además, tendrá que fijarse, ya que no todas ofrecen el mismo nivel de soporte: hay quienes ofrecen soporte técnico, formación y acompañamiento constante, lo que facilita al franquiciado su actividad. Aunque el franquiciador ofrezca una formación inicial, el franquiciado es necesario que adopte una actitud de aprendizaje constante, abierto a aprender y operar bajo las indicaciones del franquiciador para seguir en todo momento el modelo inicial.
- - Comprobar que se cumplen los requisitos financieros: al crear una franquicia hay que ver si se cumplen los requisitos financieros. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, el pago inicial o el canon de entrada y los royalties que, mes a mes, se tendrán que abonar al franquiciador. Es recomendable, en este punto, contar con asesoramiento para no cometer errores. Desde Tormo Franquicias se recomienda que se cumpla con el 30% de la capacitación económica.
No solo basta en querer formar una franquicia, también conlleva una serie de aspectos administrativos y legales que hay que llevar acabo antes de iniciar la actividad. Empresas como Tormo Franquicias podrán ayudarte a recibir dicho asesoramiento al respecto.
Montar tu franquicia es sinónimo de esfuerzo
Abrir una franquicia no quiere decir que se tenga un éxito inmediato. A pesar de contar con el respaldo de una marca consolidada, un modelo de negocio probado y una estructura definida, el valor diferencial lo marca el franquiciado y su compromiso.
No solo basta en tener un buen producto, el éxito se forja cuando el franquiciado se implica y cuida cada detalle día a día con esfuerzo y constancia.
El franquiciador pone las bases con la marca, la formación, procesos operativos… En definitiva, marca una hoja de ruta clara al franquiciado. Sin embargo, es el franquiciado el que da al producto el verdadero valor, es el motor que la impulsa y la hace crecer.
El franquiciado que alcanza el éxito es porque asume una responsabilidad para intentar obtener los mejores resultados con esfuerzo y dedicación.