GESTIONAR LA FRANQUICIA

Después de firmar tu contrato de franquicia, llega el momento de ponerse a trabajar con el local de tu negocio, la contratación de personal en caso de necesitarlo, y todas las gestiones a realizar antes de la inauguración de tu empresa.

Cuando abres una franquicia, sabes que vas a estar acompañado en todo momento por el franquiciador y la Central de la franquicia, desde la creación de tu negocio hasta después de su apertura. Estos interlocutores se encargarán de acompañarte en la aplicación del Know How de la empresa a tu negocio, en tu formación como franquiciado, etc. Antes de abrir las puertas de tu punto de venta, tu franquiciador te apoyará para acompañarte en todo el trayecto de tu negocio.

Fórmate antes de inaugurar tu franquicia

La formación inicial en franquicia es parte del proceso de la transferencia del Know How del franquiciador. La formación inicial, en la mayor parte de los casos, es obligatoria para los franquiciados y su duración depende de la franquicia como también, de la naturaleza de la actividad y el tipo de productos y servicios que se ofrecen.

En este momento de tu proyecto como franquiciado, la formación cubre todos los aspectos teóricos (gestión, técnicas de venta, marketing y formación legal y administrativa) pero también, recibirás formación de carácter práctico.

En la mayor parte de las ocasiones, como franquiciado, te trasladarás a la Central de tu red para recibir esta formación posiblemente, junto con otros franquiciados.

Capital necesario para la gestión de tu negocio

Antes de firmar el contrato de franquicia, tu franquiciador requerirá una contribución personal que oscila entre el 30% y el 40% de la inversión total. Este es un gasto obligatorio con el que debes contar como franquiciado. Por este motivo, te recomendamos que calcules el capital que necesitas poseer, no solo para la apertura de tu local, sino también para que puedas tener el fondo necesario para el funcionamiento de tu negocio durante los primeros meses de apertura.

Te recomendamos que hables con tu banco o contable y que te ayude a calcular el capital que necesitas para subsistir durante los primeros meses de andadura. Estos cálculos te permitirán pronosticar las sumas necesarias para, por ejemplo, la compra y la tenencia de acciones necesarias para el funcionamiento de tu empresa, como también contar con el pago de los primeros sueldos, alquileres, facturas y más.

Un capital de trabajo bien calculado te permitirá empezar con la actividad de tu negocio con calma, y conocer con cuánto capital vas a poder contar para los gastos imprevistos y así, poder afrontarlos con seguridad, sin poner en peligro tu negocio.

La contratación del personal

En todas las franquicias se empleará al menos a una persona, excepto en el sector de las franquicias desde casa, donde no se necesita disponer de local como tampoco de personal.

La franquicia es un negocio de creación de empleo, donde tú como franquiciado, vas a ser el encargado de elegir a tu equipo. En este caso, el franquiciador no va a ser quien se encargue de ello, por este motivo, te aconsejamos que cuentes con personas que tengan experiencia y conocimientos del sector a la hora de su contratación. Además, también te aconsejamos que, principalmente, cuentes solo con el personal necesario, y que elabores un plan para los años posteriores a tu apertura, ya que, según la evolución de tu negocio, la cifra de empleados tendrá que aumentar en consecuencia.

Apoyo en la apertura de tu franquicia

En la apertura de tu franquicia, como franquiciado, no vas a estar solo, ya que contarás con un gran apoyo y esto es una gran ventaja. En ese día, contarás con la presencia de uno de los componentes de la red, para que tu equipo se vea reforzado por ayuda externa, y se lleve a cabo el correcto funcionamiento del negocio.

El apoyo que vas a recibir por parte de la Central de tu franquicia va a significar un buen comienzo para tu empresa, y este hecho será estimulante para todos.