Marco Baroja fundador de Infinit Fitness

Infinit Fitness, un proyecto infinito

Infinit Fitness ha “conseguido construir un buen campamento base y marcar muy bien la ruta para acometer nuestro ataque a la cima con el mejor equipo, el mejor material y los mejores recursos”

Ser pionero en un mercado establecido

En 2012 hacía ya mucho tiempo que en Estados Unidos estaban instalados y extendidos los gimnasios que abren las 24 horas al día, los siete días de la semana. Las largas jornadas de trabajo y las apretadas agendas habían hecho que estos centros aumentasen cada día más, sus usuarios. Ese mismo año, en España, Marcos Baroja, un empresario vasco con una gran vocación emprendedora y con gran afición por el deporte, decidió abrir en Madrid el primer gimnasio 24/7. ( 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año). Baroja se adelantó de esta forma a lo que iba a suceder también, e en nuestro país. Así fue cómo nació Infinit Fitness, fruto del sueño de ser empresario y de una inspiración americana, además de querer dar respuesta a lo que él consideraba una necesidad cada vez mayor entre la población española, la necesidad de tener un gimnasio de conveniencia, cercano, cómodo y, sobre todo, disponible. Baroja quería poner a los usuarios las cosas fáciles, por eso pensó en crear un centro de fitness de proximidad, suficientemente amplio y con extenso horario. A raíz de esta idea, pensó Marcos que “para estar cerca, tiene que haber muchos centros”. Esa mentalidad de convertirse en una gran cadena es lo que denomina el “Proyecto Infinit”.

La historia de este emprendedor se inicia hace 48 años en el País Vasco. Descendiente de familia de empresarios, él mismo asegura que lleva la vocación empresarial en el ADN y su sueño siempre ha sido tener su propia empresa, sueño que ha visto cumplido con Infinit Fitness.

Los gimnasios Infinit Fitness nacieron con la filosofía de estar totalmente informatizados y domotizados, es decir, que pudieran operar sin necesidad de personal. Están diseñados para que a las once de la noche se pueda marchar el entrenador, pero el gimnasio siga abierto y los usuarios puedan usar sus instalaciones. Los socios acceden al centro a través de unas centralitas con huella digital. La maquinaria, los grifos, las luces…. Todo, absolutamente todo, es domotizado, lo que permite plena autonomía sin necesidad de personal. Esto, sin duda, conlleva una gran inversión, que se hace latente en el gran desembolso que Baroja tuvo que realizar conen la apertura de su primer centro en Alcobendas, en 2012. “Inversión en tecnología, control de accesos, elegimos la mejor empresa de software” recuerda el CEO de Infinit Fitness. Se trataba de una inversión muy importante puesto que la idea era “hacerlo viable para futuros centros” y por ello, el sistema de funcionamiento no podía fallar. Fue un periodo que Baroja ha calificado de “ensayo-error” y de buscar alternativas para solucionar los problemas operativos que se presentaban. El pensamiento que le dirigía y su objetivo principal, era convertir el primer gimnasio en una referente para poder reproducirlo en otros lugares y que, en estos últimos, la inversión no fuera excesivamente alta. Quería allanar el terreno a una tecnología segura, práctica y útil.

Esto es, explica su fundador, la esencia de Infinit Fitness:; “un proyecto que tiene que ser grande, vamos poco a poco, rentabilizando desde el primer centro, pero para ello tiene que estar preparado (tecnológica y funcionalmente) para poder crecer”.

Y con todos estos requerimientos económicos nos surge una duda, ¿EeEs rentable mantener abierto el centro toda la noche y con tanta inversión inicial? Baroja asegura que: “Es un gimnasio inteligente. Economizamos a través de la tecnología”. Un sistema completamente informatizado que permite abrir las 24 horas del día sin el coste de personal que supondría en condiciones normales. “«Si no hay nadie, no hay gasto.”

Además de la filosofía tecnológica, cada centro tiene el objetivo de “poner las cosas fáciles a los usuarios”. Por este motivo, Marcos apuesta porque sus centros sean cómodos, sin aglomeraciones ni masificaciones y con gran equipamiento, ofreciendo la posibilidad de entrenar de forma ilimitada y con vestuarios individuales, ; cercanos y próximos al lugar de trabajo o de casa, máximo a diez minutos, evitando los largos desplazamientos y poniendo a disposición del cliente parkings privados. Por otro lado, debe ser asequible en el precio y permitir la posibilidad de tener un entrenador personal. Sobre esto último, Infinit Fitness cuenta con un concepto con esencia “boutique” que permite a los usuarios que lo prefieran, trabajar con un entrenador personal. Para ello, tiene córners con este servicio en algunos de sus centros.

Su lema es infinitamente cómodo, infinitamente cercano, infinitamente asequible e infinitamente efectivo.

Paso a paso

Marcos Baroja nace en Vitoria, pero ha tenido una vida itinerante y ha pasado por diferentes ciudades donde ha se ha formado y ha trabajado. Tras realizar el bachillerato en Estados Unidos, se instaló en Pamplona para estudiar Administración y Dirección de Empresas. Ya durante sus años universitarios no podía reprimir su espíritu emprendedor. Participó en la creación de la Junior Empresa, una asociación de emprendedores en la Facultad y en 1997 ganó el Premio Nacional de Joven Emprendedor otorgado por INJUVE (Instituto de la Juventud). Con este galardón, daba los primeros pasos que auguraban el posterior éxito y empezaba a vislumbrarse la meta final: crear su propia empresa. La propuesta con la que Marcos ganaba el concurso consistía en un negocio sobre alquiler de trasteros. Un concepto que, con el paso de los años, se ha convertido en una gran apuesta.

Después de un par de experiencias trabajando fuera, decidió volver a su tierra natal, el País Vasco, para trabajar en la empresa familiar, un negocio de transportes. El espíritu emprendedor de Marcos no dejaba de crecer y allí tuvo la oportunidad de participar en el desarrollo de la Asociación de Jóvenes Empresarios del País Vasco para colaborar con ellos.

Ya en el año 2000, dejó la empresa familiar y se trasladó a Madrid donde reinició su proyecto profesional y empezó de nuevo. En un inicio, comenzó trabajando por cuenta ajena en diferentes consultoras estratégicas o , de inversión, entre otras, pero su vocación empresarial no se apagaba.

Fue en 2007 cuando decidió crear junto con otros socios, y a la espera de que le surgiera la idea de su negocio, una sociedad de capital riesgo. Baroja creóo la Sociedad Royal Oaks Capital Partners con la que se dedicaba a asesorar a empresas y a inversores que querían invertir en otros negocios. Entre 2007 y 2012, se dedicó a las actividades derivadas de esta sociedad que había creado.

Corría el año 2012 cuando comenzó a ver que su sueño empezaba a coger forma.

Infinit Fitness se estaba forjando.

Think big, start small

Este es el pensamiento con el que nació el proyecto Infinit Fitness. La idea de Marcos Baroja era y sigue siendo “piensa en grande, pero empieza poco a poco”. El objetivo de Inifinit es, como su propio nombre indica, infinito. Marcos Baroja tenía en mente un proyecto muy ambicioso y con una gran cobertura.

El primer paso para comenzar a escalar la montaña que le llevaría a Marcos Baroja a la cima fue abrir el primer Infinit Fitness en Alcobendas. La ubicación fue, como bien ha dicho su fundador, “oportunista”. No buscaba una ubicación exacta, vieron un local que podía ser adecuado y decidieron iniciar ahí la historia de Infinit Fitness.

El fundador y CEO de este gimnasio vivió la primera apertura con mucha expectación. Abrió el primer centro en 2012, en plena época de crisis económica, una fecha en la que nadie iniciaba negocios, y en la que ningún banco ofrecía financiación. Su círculo le decía que “estaba loco” por abrir un negocio en esos momentos. La expectación se agrandaba teniendo en cuenta que no existían referencias respecto a un gimnasio 24/7, era el primero de este tipo que se montaba en España. Incertidumbre y miedo puesto que había invertido todo su dinero en el proyecto.

Pero ese nerviosismo se esfumó rápidamente. Poco más de 15 días tardó en tranquilizarse. El tiempo que necesitó para conseguir un número de socios considerable y que el gimnasio comenzara un funcionamiento regular.

Y como en todo, el arranque fue duro. Al ser un centro que no depende de personas sino de la tecnología, pasada la fase de la expectación, llegó para el empresario, la fase de los ajustes. Al tener todas las instalaciones informatizadas y domotizadas, el inicio conllevaba una serie de ajustes muy detallado de muchos de los funcionamientos que se estaban desarrollando. Para su fundador fueron meses de dedicación absoluta al negocio. Él mismo ha asegurado que pasaba “15 horas pendiente del centro” revisando que todo funcionara correctamente. No podía comer, ni mucho menos dormir, sin revisar previamente las cámaras de seguridad y comprobar que las luces funcionaban, que los grifos estaban cerrados o si había socios en el centro.

Pasado este periodo de incertidumbre, llegó en 2013 la apertura del segundo centro propio, en 2014 Marcos Baroja ya contaba con 5 gimnasios propios y en 2015 ya eran 6 los centros Infinit Fitness a los que se unía la primera franquicia. Así ha ido creciendo esta cadena de gimnasios que actualmente, tiene ocho centros propios y seis franquiciados. El objetivo de su fundador es conseguir entre diez y veinte centros propios más, en los próximos cuatro años y, de treinta a cuarenta franquiciados en el mismo periodo. Además, la aspiración del empresario vasco sale fuera de nuestras fronteras y tiene intención, aunque a largo plazo, de internacionalizar su concepto.

Los años del despegue

Para el año 2017 Infinit ya es un hecho. El sueño y la ilusión de Marcos Baroja se ha materializado. La organización va creciendo poco a poco y necesita de una estructura mayor. En 2012 eran dos personas, Marcos Baroja y una entrenadora y en 2019 son ya setenta empleados. Esa evolución es lo que hace que 2017 sea un punto de inflexión para la empresa a nivel estructural. Al crecer el negocio, crecen las necesidades y Baroja considera que es el momento de dotar de estructura propia al proyecto Infinit. ¿Cómo? Pues incorporando en la organización diferentes direcciones, dirección de gestión, dirección de contabilidad propia y no externalizada y, una dirección financiera , también propia.

En 2012 se inició el camino a la cima con la apertura del primer gimnasio 24 horas en España y en 2017, Baroja aseguraba que “se crea el campamento base para arrancar la expedición”. Una expedición cuya parada es la cima, el éxito de Infinit Fitness.

Al nombrar un director de gestión, su fundador cuenta con más tiempo y libertad para dedicarse a la expansión del negocio. Tarea en la que continúa, pero que fue muy importante durante 2018. Ya había abierto alguna franquicia, pero este fue el año de la consolidación de la empresa. Lo que empezó con pocos recursos tanto económicos como humanos, en 2018 cambia la situación y ya cuentan con más todos los ingredientes para poder crecer.

Entre las acciones llevadas a cabo, destacan la mejora de la gestión y procesos informáticos de los gimnasios de la cadena, además de la creación de un departamento de proyectos con equipo propio. Medidas que le permiten mejorar los ratios de conversión y retención, aumentar el número de socios que se sitúan actualmente, son, en una media de 500 abonados por centro, e incrementar el ticket medio.

La expansión de Infinit Fitness es mixta. Su centro neurálgico es Madrid y donde la estrategia es expandirse a través de centros propios. Su objetivo no es vender franquicias, sino crecer, pero para poder prosperar fuera de Madrid es consciente de que el sistema de franquicia es el mejor modelo de negocio para conseguir ese propósito y alcanzar un crecimiento que de otra forma, no sería posible. A medio plazo, Marcos Baroja tiene previsto que las instalaciones propias supongan un 40% frente al 60% que formarán los centros de los franquiciados.

La inversión que requiere montar un gimnasio de Infinit Fitness es de 350.000-400.000 euros por lo que el empresario busca, sobre todo, franquiciados con alta capacidad de inversión y comprometidos con la empresa, ya que se asegura que “tienen que atender el negocio”, aunque también señalan que “con 3 horas al día es suficiente”. Además, para el fundador de Infinit, el perfil ideal sería el multifranquiciado inversor, que cuente con capacidad económica como para abrir más de un centro.

Un proyecto de vida

Con 48 años, Marcos Baroja hace honor a su negocio y es un deportista nato. Su lema es Free Riders Life que traduce en free sky, free surf y free travel. Dedica su tiempo libre a esquiar en montaña, practicar surf y viajar en su auto caravana. Para ello, debe mantenerse en forma y no puede tener un negocio más acorde a su estilo de vida. Fue el primer usuario de Infinit Fitness. Para Baroja , Infinit Fitness es su proyecto de vida y como tal, está comprometido con el negocio.

Echando la vista atrás Marcos Baroja reconoce que en su plan de negocio recogió y visualizó todo lo que hasta 2017 ha conseguido, lo que no se imaginaba es, que, a partir de ese momento, podía empezar a ser más ambicioso en cuanto al proyecto.

Pasados los años, Infinit Fitness ha “conseguido construir un buen campamento base y marcar muy bien la ruta para acometer nuestro ataque a la cima con el mejor equipo, el mejor material y los mejores recursos” así resume su CEO la evolución de este gimnasio 24 horas que tiene intención de seguir creciendo y ha sido el primero de su género en nuestro país.

Claves del negocio

  • Primer gimnasio en España con un concepto 24/7: abierto 24 horas los 365 días del año.
  • Funcionamiento totalmente domotizado sin necesidad de personal.
  • Crecimiento sólido y rentable. Adecuado a su propio ritmo.
  • Apuesta por una estructura creciente y profesionalizado en paralelo al desarrollo del negocio y que le de consistencia al mismo.
  • Marcos Baroja, su fundador, un empresario vasco con formación empresarial, una gran vocación emprendedora y hábitos de vida en consonancia con el negocio desarrollado.
  • Infinit Fitness nació con el pensamiento Think big, start small. La idea de Marcos Baroja era y sigue siendo “piensa en grande, pero empieza poco a poco”.
  • Su objetivo es abrir entre 10 y 20 centros propios en los próximos 4 años y entre 30 y 40 franquiciados.

Perfil

Marcos Baroja (Infinit Fitness)

Marcos Baroja nació en Vitoria hace 48 años y tiene como hobbies el sky, el surf y viajar. Después de realizar el bachillerato en Estados Unidos, se instaló en Pamplona para estudiar Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Navarra. Cuenta, además, con un master en finanzas corporativas por el Instituto de Estudios Bursátiles de Madrid.

En 1997 ganó el Premio Nacional de Joven Emprendedor otorgado por INJUVE (Instituto de la Juventud).

Se define como emprendedor de nacimiento. Trabajó en la empresa familiar de transportes hasta el año 2000, que decidió instalarse en Madrid. Estuvo trabajando en varias empresas hasta que cumplió su sueño: crear su propia empresa, Infinit Fitness, el primer gimnasio en España abierto las 24 horas, los 7 días de la semana, 365 días al año.


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