Esta cadena ha llevado a cabo un proyecto de unión entre sus
franquiciados en su central española. Esta crisis sanitaria ha supuesto un
impacto sin precedentes y un gran desafío para las empresas, por ese motivo,
desde la primera semana en la cual se decretó el estado de alarma, la Central de
Bureau Vallée tomó la iniciativa de establecer canales de comunicación directos
con sus franquiciados.
Durante la cuarentena se hicieron reuniones virtuales
semanales de grupo para que los franquiciados que estaban viviendo esta crisis,
pudieran compartir estrategias y soluciones a los nuevos problemas que han
surgido debido a la situación que hemos vivido durante estos meses.
La franquicia en
tiempos de crisis
Una de las cuestiones más debatidas entre los franquiciados
de Bureau Vallée fue preguntarse si debían abrir o cerrar su negocio. Durante
las primeras semanas hubo algunos franquiciados que decidieron abrir, pero
otros no. Frente a esta situación de inseguridad e incertidumbre, Bureau Vallée
quiso ayudar a sus franquiciados asesorándoles en algunos asuntos: cómo
acogerse a los ERTE, cómo solicitar los ICO, negociaron condiciones nuevas con
los principales proveedores, aconsejaron la negociación de los alquileres de
los locales, dieron servicio a sus clientes y asesoraron en cómo debían
mantener las medidas de seguridad en sus tiendas. Además, uno de los puntos más
importantes de esta iniciativa que tuvo Bureau Vallée fue escuchar las
propuestas de todos los franquiciados y poder decidir entre todos la salida de
la crisis.
Reinventarse frente a
una crisis
La mayor parte de las franquicias del grupo estuvieron
abiertas durante el confinamiento. En todo momento, Bureau Vallée mantuvo las
medidas exigidas frente a esta crisis en sus franquicias: establecieron
horarios reducidos de atención al público, atendieron en mostrador sin permitir
al cliente la entrada en tienda, mantuvieron las medidas preventivas necesarias
de distanciamiento social para la protección de sus equipos, uso de mascarillas
y geles hidroalcohólicos para el personal y clientes.
Esta crisis ha hecho que el modelo de negocio de compra online se disparara, en este caso, la franquicia Bureau Vallée vio como su canal de venta online crecía un 2000% en las semanas de confinamiento. Cartuchos de tinta, impresoras, sillas de oficina, portátiles, webcam junto con artículos de manualidades han sido los productos con más demanda en el confinamiento.
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