Esta cadena de franquicias, especializada en comida mexicana, nace en el año 1977 en Estados Unidos, y desde entonces, se ha convertido en una de las marcas más conocidas a nivel mundial. Ha llevado a cabo la apertura de más de 6.000 restaurantes en Estados Unidos y más de 500 restaurantes en el resto del mundo. A España, Taco Bell llega en el año 2008 y ya cuenta con un total de 75 restaurantes repartidos por toda la geografía nacional, de los cuales 67 son propios y 8 operan bajo el régimen de franquicia.

Para abrir una franquicia de Taco Bell en España es necesario que el nuevo socio lleve a cabo una inversión total a partir de 600.000 euros que incluye un canon de entrada que oscila los 45.000 euros, cantidad que se aportará en la firma del precontrato. Para un soporte continuado por parte de la marca, el franquiciado tendrá que pagar un royalty de explotación del 6% sobre las ventas y un royalty de publicidad y marketing del 5%sobre las ventas, dirigido a un plan de acciones estratégicas para el mejor posicionamiento del restaurante en su zona.

Otro de los requisitos que exige la franquicia Taco Bell es que el franquiciado permanezca al lado de la marca por un periodo de 10 años, tiempo suficiente para obtener una recuperación de la inversión óptima y un amplio margen de beneficio. Además de una duración mínima de contrato, la marca establece otros requisitos para poder instalar una franquicia de Taco Bell en cualquier zona de España, como tener una población mínima de 50.000 habitantes y un local con una superficie de al menos 150 metros cuadrados.

La marca busca para su enseña un nuevo socio que tenga experiencia previa en el sector de la hostelería y que pueda asumir el coste que tiene la inversión, de la cual, el 40% de la misma debe de provenir de fondos propios. Por otro lado, Taco Bell le ofrece al franquiciado un modelo de negocio con una operativa sencilla, posicionado en el mercado y con una alta facturación.