Las franquicias llave en mano son aquellas franquicias en las que, la propia central o franquiciador, se encargan de llevar a cabo todas las gestiones a realizar para la apertura de una franquicia, de este modo, se le entrega el local preparado al franquiciado, con todo lo necesario para poder abrir de inmediato su negocio.

La central de la franquicia es la encargada de llevar a cabo las obras y diseño del local para su apertura e inauguración, se encarga también de contar con todos los recursos necesarios que necesita el franquiciado para poder llevar a cabo su negocio, como también de formar al franquiciado y a sus empleados en caso de que este servicio sea ofrecido por la propia franquicia. La central lleva a cabo muchas más acciones, todas ellas con el objetivo de entregar al franquiciado el local en perfectas condiciones y con todos los productos necesarios para su apertura, por este motivo, hablamos de franquicias llave en mano.

Las franquicias llave en mano son las más demandados por los inversores, ya que estos tienen como finalidad con la apertura de una franquicia obtener beneficios, en cambio, un emprendedor suele tener como finalidad en la apertura de franquicias el autoempleo. Por este motivo, los inversores demandan este tipo de franquicia, ya que la reforma del local y el diseño de este, es el paso más complicado y laborioso para el franquiciado.

Como ocurre en todos los negocios, al tratarse de un modelo de negocio en el que se le entrega la franquicia llave en mano al franquiciado, este debe ser consciente de que este tipo de servicio implicará una inversión mayor, aunque todo depende del tipo de franquicia que se esté abriendo y de las condiciones que se firman entre el franquiciado y el franquiciador.

Por último, aunque se le entrega todo llave en mano al franquiciado, este debe de saber que su papel es muy importante para el correcto funcionamiento de la franquicia, ya que tiene que tener la capacidad suficiente como para llevar el control de productos, conocer a los proveedores de su franquicia y, sobre todo, conocer el know how de la empresa para que la franquicia funcione correctamente.