La petrolera da así otro salto en su ofensiva para posicionarse en el mercado eléctrico en una batalla comercial creciente frente a las grandes eléctricas españolas: Iberdrola, Endesa y Naturgy. EDP, por su parte, da otro paso para ganar tamaño frente a las ambiciones cada vez mayores de Iberdrola y Endesa tanto en el mercado luso como en el mercado de renovables de la Península Ibérica. En el baile de nuevas alianzas que se está produciendo entre energéticas europeas, Naturgy (antes Gas Natural Fenosa) intentó su unión con EDP, operación que no prosperó.
La alianza Windfloat nació hace varios años como un proyecto pionero para analizar las posibilidades de desarrollar plataformas marinas flotantes frente a las costas sobre las que instalar aerogeneradores. Tras un largo periodo de pruebas, el desarrollo del proyecto echa ahora andar con la construcción y puesta en marcha. La inversión prevista es de más de 120 millones de euros para una primera plataforma que contará con 25 megavatios de potencia.
El proyecto WFA se ha convertido en uno de los emblemas de la Comisión Europea en su intento de demostrar ante el mundo que Europa está a la vanguardia del desarrollo de renovables.
El grueso de la inversión será financiada con el apoyo de créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
'Es nuestro interés seguir avanzando en esta línea', según ha explicado en la presentación de proyecto en Lisboa Antonio Lorenzo, nuevo director financiero de Repsol.
'Repsol está en Portugal desde 1990, en carburantes y lubricantes, con 164 estaciones de servicios y una planta química al sur del país', dijo Lorenzo. El objetivo es seguir posicionándose en generación de energía libre de carbono.
Windfloat es un sistema innovador de cimientos semisumergibles y se ha autoproclamado como 'el mayor proyecto de eólica marina en el mundo' en estos momentos. Este primer proyecto estará ubicado a 20 kilómetro mar adentro de la costa de la localidad de Viana do Castelo, al Norte de Portugal. Su puesta en marcha, más allá del volumen de inversión, es un golpe psicológico a otros grupos.
El potencial de la eólica marina está por desarrollar, pero su gran problema es que pocas costas en el mundo tienen la profundidad adecuada para poder instalar grandes pilares sujetos al fondo que sostengan los aerogeneradores. Las plataformas flotantes son la solución.
Grandes grupos españoles, como Iberdrola, Navantia y Acciona llevan años intentando desarrollar plataformas marinas flotantes, sobre todo con la vista puesta en las costas españolas, donde a los pocos kilómetros mar adentro la profundidad es tan grande que impide el desarrollo de eólica marina convencional.
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