Las franquicias más caras que hay actualmente en el mercado de los negocios franquiciados, se encuentran, la mayor parte de ellas, dentro del sector de las franquicias de hostelería y restauración. Este es un grupo de franquicias en el que se necesita invertir mucho dinero inicialmente para el alquiler del local, la decoración del mismo y la compra de productos, así también como, para su inauguración y apertura, se necesita contar con la contratación de equipo humano.

Las franquicias que se consideran como las más caras, suelen tener una inversión total de entre 200.000 y 900.000 euros, aunque, todo depende también de las condiciones que se firmen en el contrato entre el franquiciador y el franquiciado.

Dentro de los contratos de franquicias se estipulan una serie de condiciones que obligan al franquiciado a pagar cuotas y royalties durante un tiempo determinado, pueden ser royalties que se paguen mensualmente, trimestralmente o anualmente. Dependiendo de todos estos factores, la inversión para abrir una franquicia será mayor o menor.

Las franquicias más caras que hay actualmente en el mercado son:

- McDonald’s: Esta es la franquicia de comida rápida por excelencia, ya que es una de las marcas más consumidas y conocidas en todo el mundo, y que lidera el grupo de las franquicias de fast food y de las franquicias de hamburgueserías. El coste para abrir una franquicia McDonald’s es de 900.000 €.

- Burger King: El coste para abrir esta franquicia de comida rápida especializada en ofrecer su servicio de hamburguesa a la parrilla es de, aproximadamente, 600.000 €, convirtiéndose en una de las franquicias de comida rápida más caras junto con la enseña KFC (Kentucky Fried Chicken), que también tiene un coste de inversión de 600.000 €.

- La Tagliatella: Esta franquicia de restauración es una de las más caras que podemos encontrar en el mercado de las franquicias especializadas en comida italiana, ya que su inversión inicial total se encuentra alrededor de los casi 720.000 €.