Fue en el año 2007 cuando nació el primer centro Mis pollitos dedicados a la educación infantil.
Desde entonces, el grupo ha luchado por fomentar la innovación para que repercutiera en la calidad de su enseñanza.
A partir del 2014 la apuesta del grupo pasa a ser la diversificación, sumando a la faceta meramente pedagógica otras relacionadas con el ocio infantil, como actividades extraescolares o campamentos de verano.
Actualmente, las franquicia Mis Pollitos se definen como un grupo empresarial “fuerte y sólido que aglutina diferentes empresas y varios sectores” relacionados, todos ellos, con los niños.
El objetivo, dicen, es “convertirse en modelo de referencia dentro de la cultura de la excelencia en todos los sectores” donde se van implantando.
Para ello revisan, evalúan y actualizan su metodología, la misma que comparten con aquellos emprendedores que optan por unirse al grupo a través de la franquicia, modalidad adoptada para impulsar su crecimiento.
Como potenciales asociados, buscan a personas “emprendedoras, con ilusión y ganas de trabajar en un sector tan importante como el de la educación infantil”.
Conforme a esta premisa, la adhesión puede resultar atractiva para profesores, educadores infantiles o psicopedagogos.
Se erigen también como opción para centros ya establecidos, interesados en sumarse a una red más potente.
No obstante, la falta de experiencia en el sector no imposibilita la adhesión a la enseña, aunque sí es recomendable una formación mínima como TSEI (Técnico Superior en Educación Infantil).
La inversión para abrir una guardería bajo el paraguas de las franquicia Mis Pollitos es de 120.000 euros, cantidad de la que recomiendan tener, al menos, un 20% disponible en recursos propios.
La financiación del resto tendrá que procurársela el mismo franquiciado, dado que ellos carecen de acuerdos específicos con entidades.
En cuanto al plazo estipulado para recuperar la suma invertida, éste se sitúa en cinco años.
En lo que respecta a los compromisos que se asumen las franquicia Mis Pollitos desde la central, hablan de una ayuda que “abarca desde la búsqueda y selección del local, hasta el asesoramiento en obra civil, pasando por el trámite de licencias, confección del proyecto, formación, publicidad, utilización de proyecto educativo propio y acceso a plataformas interactivas”, entre otros servicios.
Inversión = Desde 120.000 euros (incluido el IVA). Incluye Derecho de entrada, mobiliario, equipamiento informático...