Franquicias que han triunfado centrándose en un único producto

No cabe duda que la alimentación es algo necesario para todo ser humano. Por ello, las compañías que operan en este sector tienen una gran fortaleza, incluso en tiempos de crisis. La demanda en él es continua, ya que responde a una necesidad básica de las personas y sus expectativas de crecimiento tanto a corto como a largo plazo son notables. Si bien es cierto que los supermercados son el tipo de franquicia de alimentación más rentable, el perfil de los consumidores está cambiando y demandado productos diferenciados. 

Cada vez son más franquiciados los que deciden introducirse en este mercado. Adaptándose a los gustos del consumidor, se ha notado un crecimiento en modelos de franquicia que ofrecen a sus clientes un producto único y exclusivo. De esta manera, los establecimientos se posicionan en el mercado con un valor que los clientes no encontrarán en otro negocio. 

Empanadas gallegas, piononos y pollofres

La ventaja de los nuevos franquiciados, claramente, va a ser el hecho de que son enseñas ya reconocidas precisamente por la originalidad de sus productos. Entre las más destacadas del ámbito español se encuentran dos pastelerías y una tienda de empanadas.

Hay que trasladarse hasta Santa Fe, en Granada, para encontrar la central de Rey Fernando, una pastelería que data de 1945 y que lleva desde entonces ofreciendo a sus clientes su producto estrella: los piononos. Se trata de un pequeño pastel muy dulce, compuesto por una base de bizcocho y una capa superior de crema tostada. Desde la compañía, Jorge Pérez nos comenta que "se trata de algo distinto, un bocado delicatessen que los clientes pueden acompañar de café o té. No es normal la felicidad que se siente al probarlos. Te deja siempre con ganas de más". Con múltiples variedades entre las que se encuentran los tradicionales, los de chocolate blanco, negro o gold y los que no llevan azúcar, estos productos artesanales llegan a día de hoy a cada rincón de España gracias al proceso de ultracongelado patentado por la enseña.  

La dificultad de no saber qué hacer con sus helados cuando llegase el invierno llevo al creador de La Pollería a montar una de las franquicias más recientes y reconocidas del panorama español, debido a sus gofres y helados con formas particulares. De esta manera, sus tiendas están abiertas durante todo el año. Ofrece a los clientes un producto con una forma característica a la que le podrán agregar sus toppings preferidos como trocitos de galletas, frutos secos, fideos de colores o siropes. 

También encontramos en el sector una franquicia reseñable que ofrece unos de los productos más típicos de Galicia: la empanada. Se trata de La Meiga das Empanadas, una marca que ha conquistado los estómagos de los españoles gracias a su variedad de sabores. Entre los rellenos de sus empanadillas encontramos opciones tradicionales como jamón y queso, bonito o pollo pero también otras más innovadoras con un toque gallego como la de lacón con grelos, la de pulpo o la de mejillones. En palabras de Mario Alesso, jefe de expansión de la franquicia, "los clientes saben que en nuestros establecimientos van a encontrar productos con el sello de la bandera gallega. Es decir, productos de alta calidad con Denominación de Origen, como los vinos de Villanueva". Asimismo, desde la compañía señalan la importancia de adaptarse a todos los públicos por ello "hemos ampliado nuestra oferta, creando en nuestras tiendas un córner especializado en la empanadilla argentina, más pequeña y con distintos sabores". 

A pesar de que los comienzos pueden producir inseguridad, los dueños de estos negocios fueron visionarios encontrado, en un sector tan concurrido, un nicho de mercado que les hace destacar sobre la competencia.