
Helen Doron English es una red global de franquicias especializada en la enseñanza del idioma inglés para niños y adolescentes.
Con más de 40 años de trayectoria y un método pedagógico propio, innovador y comprobado, la marca se ha consolidado en 40 países a través de una red de más de 1.200 academias, con más de tres millones de estudiantes y 5000 profesores en activo, todo un ejemplo de éxito.
La franquicia Helen Doron representa una oportunidad de inversión atractiva para emprendedores que buscan un modelo de negocio rentable, con baja inversión inicial y alto potencial de crecimiento.
Formar parte de esta multinacional líder en el sector educativo es sumarse a un proyecto con impacto social, respaldo internacional y un posicionamiento sólido en el mercado.
Helen Doron English es un método único especializado en la enseñanza del inglés para niños desde los 3 meses de edad hasta los 19 años.
La metodología se fundamenta en la inmersión total y en los principios del aprendizaje natural, permitiendo que los niños adquieran el idioma inglés de forma intuitiva, tal como desarrollan su lengua materna.
Su éxito radica en un enfoque pedagógico consolidado por sus años de experiencia, con materiales propios, clases dinámicas y un entorno lúdico y estimulante.
Además, Helen Doron destaca por su formación continua al profesorado, el uso de tecnología educativa de vanguardia y una red internacional presente en más de 40 países.
Todo esto convierte a esta franquicia en un referente global en la enseñanza del inglés para niños y jóvenes.
El perfil en la franquicia Helen Doron es muy diverso, desde personas que quieren dar un giro a su vida o docentes que quieren poner en marcha su propio centro de aprendizaje hasta madres que buscan un trabajo que les permita compaginar mejor su vida laboral con su vida familiar.
Sobre todo es importante que haya un cierto espíritu emprendedor, implicación personal en el campo de la educación, dotes organizativas, aptitudes creativas y muchas ganas de crecer en todos los sentidos.
Nuestros franquiciados, además, suelen ser personas conscientes de que su labor es parte de un trabajo por el futuro de nuestra sociedad, ¡estamos formando a los adultos de mañana!
Por eso nos gusta ver gente que se entusiasma y se implica con su proyecto educativo y ese entusiasmo acaba convirtiendo en franquiciados a muchos padres que antes nos traían a sus hijos a clases de inglés, o personas que directamente trabajan en el sector de la educación.