Tengo el placer de explicarles por qué he elegido el nombre de “El Capote” para nuestra marca.
Mi tío abuelo “Francisco Vega de los Reyes” también conocido como “Curro Puya” fue para muchos aficionados y críticos taurinos de la época ,el inventor de la “verónica eterna”,un auténtico monumento al toreo de capa, pero como os decía, no es la única razón.
El hermano de Francisco Vega, era mi abuelo, Rafael Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana”, el cual, adopto el apodo en honor de su hermano y heredó su arte. Los lances con el capote de mi abuelo también fueron calificados de “eternos, suaves y majestuosos”.
A todo ello hay que sumar que mi padre, “Héctor Álvarez”, fue también torero y que mi madre es la bailaora Pastora Vega, la cual aprendió de su abuela, Pastora Imperio, esa manera única de mover los brazos.
En definitiva un árbol genealógico lleno de raíces taurinas y flamencas que bien merecen este homenaje transformado en marca textil.
El Capote, esa túnica sagrada, que en sublimes verónicas hizo parar el tiempo en manos de mis antecesores, es un símbolo genuinamente nuestro. Por todo ello, decidí iniciar este paseíllo con un icono muy auténtico, lleno de duende, de arte y de pasión.
Considero que es un orgullo llevar a gala este distintivo, que tantas tardes de gloria sigue dando sobre la arena de un ruedo que se convierte, también, por la valentía, la hondura y la belleza que representa, en una verdadera metáfora de la propia vida.
Estoy seguro que fue en tarde de alternativa, desde el ruedo de la gloria, cuando mi abuelo, su hermano y mi padre, me cedieron los trastos para que, capote en mano, dijera al tendido de la moda: Va por ustedes!.