Según la franquicia Alfa Inmobiliaria, en cada cambio de fase en la desescalada se incrementa un 15% las operaciones inmobiliarias

Duque asegura que el incremento no es homogéneo y en su opinión están “notando un movimiento muy importante en los alquileres. El alquiler es un bien de primera necesidad y, al haber estado casi tres meses prácticamente parado, existe una importante demanda embalsada”.

La compañía inmobiliaria cifra en más de un 10% el incremento de las operaciones inmobiliarias al pasar de fase. “No se trata exclusivamente de jóvenes que ya habían tomado la decisión de independizarse por primera vez, si no que vemos también familias que optan por buscar una vivienda más económica y adaptada a sus nuevas necesidades, e incluso familias que analizan la opción de vender sus viviendas ya pagadas, y en muchos casos en barrios muy consolidados y valorados, para trasladarse de alquiler a nuevos entornos”.

A todo esto se une el aumento de viviendas que han entrado en el mercado, mayoritariamente procedente del alquiler vacacional y muchos inmuebles cerrados y que, debido a las circunstancias actuales, los dueños las ponen a la venta o en alquiler.

“Las compraventas también están cogiendo velocidad, especialmente con cada cambio de fase” afirma el directivo de Alfa Inmobiliaria. Las oportunidades generadas por el COVID de trabajar a distancia, la búsqueda de viviendas más amables con las personas, y los cambios en la situación profesional y personal de muchos españoles, están generando importantes movimientos en el sector inmobiliario.

“Esta situación, así como una voluntad creciente de empresas y administraciones de facilitar el acceso de las personas a una vivienda digna, creo que llevarán a que el mercado inmobiliario sea uno de los que se reactive antes y que resulte menos castigado por la crisis”, concluye Duque.

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