YALLEGO ofrece condiciones especiales a sus primeros franquiciados

La franquicia YALLEGO está consiguiendo una gran acogida entre emprendedores e inversores de ámbito nacional. Esto se debe a que pone a disposición de sus franquiciados un modelo de negocio con un retorno de inversión muy rápido, ronda los seis meses. El éxito también se debe a los reducidos costes operativos con los que trabaja la franquicia, ya que no es necesario disponer de un local para operar.

Según Ismael Martinez, CEO fundador de la franquicia YALLEGO, “nuestro proyecto de food delivery de proximidad se debe a tres factores fundamentales. En primer lugar, la cercanía porque estamos presentes allí donde se nos necesita. En segundo lugar, la eficiencia, porque conocemos a nuestros clientes, conocemos la zona al estar firmemente arraigados en la misma y ofrecemos un servicio de calidad superior. Y por último, el compromiso local, al facilitarle a todos los restaurantes locales el que puedan llegar a sus clientes y extender su capacidad de oferta a través de nuestra presencia.”

Ventajas para los franquiciados de YALLEGO

Algunas de las ventajas que YALLEGO ofrece a sus franquiciados, para que se decidan por este modelo de negocio puntero en el mercado y con amplias perspectivas de crecimiento, es la baja inversión inicial. Esto se traduce en que no es necesaria una gran inversión, desde 6.000€ y un pequeño fondo de maniobra, el franquiciado tendrá todo el soporte y asesoramiento necesarios para abrir una franquicia de YALLEGO.

Otra ventaja, es la demanda inicial garantizada, que consiste en un modelo empresarial cuya oferta de delivery es solicitada por los restaurantes a través de unas condiciones de colaboración, que establecen precios asequibles que compiten con las grandes plataformas. También ofrece la ventaja de pertenecer a un negocio que ha logrado reinventar el sector hostelero, puesto que con la llegada de la pandemia y las restricciones sanitarias, el food delivery ha sido un canal “salvavidas” para este sector.

Por último, se trata de un sistema de trabajo flexible, es decir, cada franquiciado puede planificar su propio horario y adaptarse a las necesidades de la localidad, lo que optimiza la gestión de tiempos.

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