Llooly: La franquicia que trae a España el sabor de Asia con Waffles y Helados innovadores.

El sector de la gastronomía está en constante evolución, y en el ámbito de los postres, la franquicia Llooly está marcando un antes y un después. El tradicional gofre con waffle de burbujas y los innovadores rollitos de helado a la plancha, han conquistado países como México, Francia y Reino Unido. Actualmente, esta desembarcando en España, con el objetivo de deleitar a los consumidores gourmets más exigentes del país. 

Llooly, la marca pionera en España, apuesta por estos exóticos postres de Hong Kong y Tailandia, introduciendo una nueva cultura culinaria en la península. Con un programa de franquicias consolidado , Llooly se centra en invitar a emprendedores y comerciantes a introducirse a un negocio con altas expectativas de rentabilidad y un retorno bastante rápido, ofreciendo una propuesta diferencial y competitiva en el mercado de la hostelería española.

Más allá de sus productos estrella,  la franquicia de heladerías, Llooly busca que sus franquiciados proporcionen una experiencia gastronómica única. Esto incluye desde un desayuno hasta meriendas, complementando la oferta con servicios de cafetería. La diversidad en su menú asegura una experiencia de gran satisfacción para el cliente, contribuyendo a ofrecer un servicio único y  de calidad.

La carta tan variada de Llooly  va desde opciones tanto dulces y saladas como frías y calientes, adaptadas a todas las estaciones y a todos sus públicos. 

En España se consume cerca de 133.000 toneladas de helado cada año, con un consumo constante incluso en otoño e invierno. La inclusión de productos complementarios permite que las franquicias Llooly mantengan una facturación estable durante el año.

Para aquellos interesados en unirse a esta franquicia, Llooly ofrece toda la información necesaria a través de su sitio web. Los expertos de la marca están listos para guiar a los emprendedores en el proceso de convertir su  idea de negocio en una realidad tangible y exitosa.

Con Llooly, los franquiciados no solo invierten en una franquicia, sino que se embarcan en una aventura que promete ser tan deliciosa como rentable. La marca se compromete a ser un compañero constante, apoyando y fortaleciendo el crecimiento personal y profesional de cada uno de sus franquiciados.