La historia de La Chinata comienza en el año 1932, cuando
los antepasados de los dueños actuales de la enseña comienzan a molturar aceituna
procedente de la Sierra de Gata.
Desde entonces, el sistema de obtención se ha modernizado y
evolucionado al mismo tiempo que la firma, que, cuatro generaciones después,
basa su concepto de negocio en la venta de productos de alimentación y
cosméticos derivados del aceite de oliva.
Conscientes de la creciente inquietud de sus clientes por
consumir alimentos sanos y naturales como son los que distribuyen en sus
franquicias La Chinata, la marca lleva ya varios años fabricando una línea de
productos de alta gama que engloban bajo la marca “La Chinata Selecciones de
Gourmets”.
La Chinata ha ido evolucionando y adaptándose al gusto de
sus consumidores, por ese motivo, es una franquicia que apuesta por la innovación,
la adaptación y evolución. A los productos de las franquicias La Chinata, se
han ido añadiendo recientemente varios tipos de vinagres, mieles y sales.
Por otro lado, siguiendo al uso que daban las antiguas
civilizaciones al aceite de oliva, desde La Chinata han desarrollado una amplia
gama de productos de cosmética basados en propiedades naturales extraídas del
aceite de oliva virgen extra.
Otra línea que ofrece La Chinata es la de un negocio que
surge con el objetivo de satisfacer las demandas de la restauración moderna. En
La Chinata llevan años investigando el proceso de fritura con distintos
aceites, y fruto de ello es que hayan podido lanzar al mercado varios aceites
vegetales de uso profesional, destinados a cubrir las necesidades de todo tipo de
frituras en la restauración profesional y en la industria alimenticia.
Con todas estas innovaciones que ha incorporado La Chinata
en su negocio, se ha convertido en una de las franquicias que más invierte en
innovación y que más se adapta a los nuevos hábitos de consumo de la sociedad.
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